1. Sé consciente de tus pensamientos: Todo lo que piensas, dices o sientes se convierte en tu realidad. Cada pensamiento que entra en tu mente tiene un impacto en ti. Cambiar esos pensamientos por otros positivos puede transformar tu realidad. Sé que es más fácil decirlo que hacerlo, especialmente frente a la adversidad. Pero, ¿Qué tal si la próxima vez que un pensamiento negativo aparezca en tu cabeza, te tomas el tiempo para reconocerlo, agradecerle por aparecer, y luego te deshaces de él, dándole la vuelta a lo positivo?
2. Encuentra algo hermoso y aprécialo: La belleza está a nuestro alrededor, pero a menudo estamos tan acelerados que no la notamos. Deja el apuro por un momento y tómate el tiempo para pararte bajo el sol y apreciar su calor, oler el aroma de una flor, detenerte a admirar una nube. ¡Hay tanto que disfrutar!
3. Sé consciente de los alimentos que consumes: Algunos alimentos vibran a frecuencias altas y otros a frecuencias más bajas. Si consumes alimentos llenos de productos químicos y pesticidas, o aquellos envasados en plástico, te dejarán vibrando más bajo. Por el contrario, al consumir productos frescos y naturales de la madre tierra, sentirás cómo cambia la vibración en todo tu cuerpo.
4. Bebe suficiente agua: Asegúrate de beber mucha agua para ayudar a tu cuerpo a eliminar toxinas. La toxicidad tiene un gran impacto en nuestra vibración, así que haz todo lo posible para reducir su presencia dentro de ti y a tu alrededor.
5. Medita: Siéntate en una posición cómoda, cierra los ojos y respira profundamente. Vivimos tan apurados y con la mente dispersa, que a menudo estamos en un estado de ansiedad y estrés. La meditación ayuda a calmar tu espíritu y a alcanzar un estado de paz mental. Solo 10 minutos al día pueden cambiar tu vida para siempre.
6. Sé agradecido: Hacer una lista de gratitud cambia tus vibraciones y te ayuda a enfocarte en lo que ya tienes, viendo que tu vida es abundante. Hay más cosas por las que estar agradecido de lo que imaginas.
7. Practica actos de bondad: Dar a otra persona sin esperar nada a cambio transforma tu mentalidad de “No tengo suficiente” a “Tengo más que suficiente para dar a los demás”. La abundancia es una vibración alta, y ser amable en vez de descortés te coloca en una alta vibración. Juzgar o tratar mal a los demás disminuye tu vibración.
8. Muévete: La vibración requiere movimiento. Cuanto más te muevas, mejor fluirán tus células. ¡Ponte activo! ¡Baila! ¡Canta! Cuanto más feliz te sientas, más atraerás experiencias felices, porque estarás viviendo en una frecuencia alta. Cambia la frecuencia vibratoria en tu vida y verás magia.

¡Tú puedes!